28 de noviembre de 2020

El trabajo social necesario




Pienso que hoy en día hay mucho más trabajo del que realmente se necesita y sin embargo hay carencia de trabajo en algunas áreas que se necesitan para aumentar su calidad. Hoy ocurre la paradoja de que hay mucho más pero de peor calidad, y todo ello porque la obsolescencia es una necesidad intrínseca de este sistema en una buena parte de las cosas porque se necesita que haya demanda continua para sostener los medios de vida de muchísima gente. Esto se está viendo claramente con la pandemia y el confinamiento.  Los sectores estratégicos no necesitan está obsolescencia porque son aquellos sectores en los que siempre hay demanda ya que se ocupan de las necesidades básicas, aunque en algunos como por ejemplo la comida sí han perdido calidad al hacerse masiva la producción. 

También hay mucho paro, lo que nos indica que en realidad hay trabajo de sobra también para poder repartir más esa carga de trabajo e ir ya pensando en disminuir la cantidad de tiempo que se dedica por persona al trabajo.  

Además hay también gente que no vive del trabajo sino de rentas. Con lo cual hay más gente que no trabaja que no necesariamente necesita trabajar. 

El trabajo es una necesidad social para generar riqueza y servicios, pero hoy en día ya no se necesitaría tanto trabajo y sí haría falta mayor calidad en el mismo en lugar de producir mucho que se gasta pronto y así creas la necesidad de ir a por más, producir menos de mayor calidad aunque eso disminuya la demanda futura. El problema es que esto en este sistema no se puede hacer, porque eso que ofertan es el medio de vida y los beneficios de quién lo oferta y entonces bajo la óptica de este sistema, no conviene tener satisfechas las necesidades. Esta es la misma razón, por la cual hay sectores en los cuales esas necesidades no se agotan y por tanto son los mejores negocios. ( Este también servicios públicos como sanidad y educación si son privados resultan muy lucrativos) 
También es este el motivo por el cual económicamente a las grandes farmacéuticas les convienen más las enfermedades crónicas que curarlas o por el cual las enfermedades raras tienen problemas de investigación. 

Esto es así, porque los criterios económicos bajo los que funcionamos son capitalistas. Hace que ocurran paradojas cómo esta. Si os fijáis bien el desastre económico que se avecina gracias al virus, tiene que ver con la necesidad de consumo perpetuo para que la economía fluya.  

Si las necesidades fijas son satisfechas con calidad y no se necesita renovar producto, este consumo perpetuo desaparece y la demanda disminuye tanto que hace que quiebren negocios, que desaparezcan o que se estabilicen en una demanda moderada.  

Bueno, esto no sería un problema en principio fuera de este sistema , económicamente que desaparezca la cantidad de trabajo necesario para satisfacer la demanda social es positivo. Es lo que hicieron en su momento las máquinas disminuyendo el trabajo necesario para una mayor productividad. Es positivo económicamente que con menos sea más. Pero en este sistema, al mismo tiempo se genera un problema de ello. 

Pero se genera el problema porque no se corrige el sistema o se implementan otras soluciones.  En el primer caso, el de la disminución de la demanda, el negocio se arruina, y produce una rueda negativa de consumo.  En el caso de las máquinas, se producía la expulsión de muchos trabajadores que ya no eran necesarios y este beneficio, se lo llevaba enteramente el capital el beneficio surgido del progreso, de ahí que los luditas estuvieran en contra de las máquinas, porque se eliminaba su medio de vida. 

Esta es la paradoja del sistema capitalista aparte de la injusticia que pueda existir entre capital y trabajo, la paradoja es que conseguir más con menos trabajo y de mayor calidad, empobrece y genera desigualdad en este sistema. 

Lo que debería ser el objetivo más racional a la par que ecológico y saludable, es asimismo el mayor problema que enfrenta.  

Por pura lógica y teniendo en cuenta el progreso y el trabajo muerto, lo natural es ir disminuyendo la cantidad de trabajo y avanzando en las áreas en las que se necesita más, e ir aumentando la calidad de vida y riqueza de la mayoría. 

Pero no ocurre así por esto que ya he explicado. 

No es casualidad que hayan aumentado las ofertas de trabajo de ventas, marketing o publicidad, un trabajo que no sería tan necesario si no hubiera que convencer de comprar un producto en competición con un montón más, y en crear necesidades que no existen.
Tampoco es casualidad que las grandes empresas busquen siempre nuevos mercados en los que vender la producción extendiendo por el mundo sus productos. 
Ni que lo poco que haya de calidad sea carísimo y dirigido por tanto a un mercado muy específico.

Uno de los grandes problemas que también tiene el capitalismo, es que las necesidades del mercado no son o no coinciden con las necesidades de la sociedad. Por ejemplo, el mercado puede pedir comerciales, o publicistas y sin embargo la sociedad no necesita esto. La sociedad puede necesitar médicos y profesores y sin embargo el mercado no pide estas profesiones tanto porque se atiende a criterios de rentabilidad. La sociedad puede necesitar científicos e ingenieros, y sin embargo estos no ser absorbidos tan fácilmente por el mercado español. La sociedad puede necesitar reparar los productos, y sin embargo al mercado le interesa mucho más que adquieras nuevos productos. La sociedad puede estar falto de buenos intelectuales, o de que se escuche su voz, o de buenos periodistas, y sin embargo el mercado puede requerir más telebasura. La sociedad puede estar necesitando como agua de mayo verdaderos políticos, y sin embargo el mercado puede estar potenciando que ganen los más cizañeros o mejor saben derribar a sus contrarios con propaganda. Otra cosa que ocurre también es que para la sociedad puede ser bueno el descubrimiento de soluciones definitivas de salud, y para el mercado ser una ruina.  A la sociedad le vendría bien eliminar gastos de productos ya adquiridos, trabajo ya pagado, y sin embargo el mercado necesitar más demanda. Al mercado inmobiliario le puede venir fenomenal que los precios de la vivienda suban, y sin embargo a la sociedad esto le encarece la vida demasiado.  Al mercado le viene genial reducir costes laborales, ( es decir pagar menos por más trabajo) y a la sociedad le vendría mucho mejor trabajar menos con mayor reparto y rendimiento. Esta es la contradicción del modelo económico en el que vivimos.

Hace falta trabajo para generar riqueza sí, pero no cualquier trabajo. Eso de que el mercado es inteligente no es cierto. 

Si echamos un vistazo a las ofertas de empleo, el mercado demanda mucho trabajo innecesario que sin embargo supone algún beneficio al que lo oferta. Le ayuda en su necesidad de vender compitiendo con otros pero no ayuda a una sociedad mejor. 
Y trabajo que ayuda a una sociedad mejor puede ser poco demandado porque no sale rentable. 

Otro ejemplo. ¿Necesitamos la cantidad de bares que hay en España? Probablemente no, pero sin embargo es un negocio que funciona bien para ganarse la vida si se hace medianamente bien.  

¿Y el fútbol? ¿Es una necesidad social? No. Sin embargo mueve mucho dinero porque entretiene a mucha gente.

¿Qué otro problema tiene también el sistema capitalista? Que a medida que hay mucho capital acumulado en grandes corporaciones, hay menos posibilidades de que te vaya bien un pequeño negocio, porque compite en peores condiciones ya que la producción a gran escala tiene mayor productividad a menos coste. Y por tanto más rentabilidad. ¿Qué sucede? Se pierde calidad, porque se compite más por precio que por mejora del producto y la competitividad no hace bajar el precio de la producción a pequeña escala porque no tiene suficiente demanda. Por no hablar de que la oferta ha aumentado hasta un punto en que sobra producción y hasta sale rentable destruir la propia producción para que no baje el precio. Un sin sentido vaya. Además, cuando la población está empobrecida, no absorbe la oferta incluso aunque esta oferta está realizada por mucha menos cantidad de trabajo, habiendo un paro alto.

4 de noviembre de 2020

Feminismo y cuestión trans: Género y sexo


Sobre la "libertad" de ser quién quieras: Sexo, género y feminismo

El sexo no se elige. Nadie puede elegir el sexo al que pertenece por naturaleza. Lo que sí puede elegir es cómo comportarse. Y eso es a esto a lo que va el género. El género es una palabra para analizar todo ese conjunto de roles, valores que se les suponen a mujeres u hombres por ser mujeres u hombres como si fueran una esencia de personalidad ligada al sexo. 

Contra esto, el género, es decir, contra el pensamiento que dice rosa es de chicas y azul de chicos, por ejemplo, contra esto, lucha el movimiento feminista desde que existe. 

Ejemplos de cómo el género te dice cómo tiene que ser según tu sexo y la respuesta feminista: 

Algunos ejemplos son que a las mujeres no se las consideraba para estudiar, ni racionales, ni inteligentes, sino sentimentales, para cuidar etc. De esto sigue habiendo un poso importante , por eso no hemos llegado todavía a la igualdad efectiva por mucho que en las leyes esté reconocida, siguen actuando los prejuicios sexistas en la sociedad además de otros problemas sexistas y violencias. 

Es decir, el feminismo dice: Ser mujer no es cuidar, no es estar bella, no es limpiar, no es dejar que tu marido decida por ti, no es emocionarse, no es ser empático, no es no ser inteligente, no es no tener capacidad de mando , no es pintarse los labios, ni dejarse el pelo largo, o ponerse vestidos de rosa, etc.  El feminismo dice, todo eso son comportamientos que son de personas, tanto hombres como mujeres son inteligentes, pueden cuidar, ser empáticas, vestir rosa, etc. 

Los esterotipos no nos definen, hombres y mujeres somos inter-subjetivamente diferentes:

Ambos sexos pueden tener comportamientos estereotipados para un solo sexo, porque no es cierto que sean roles sexuales propios de un sexo. Son comportamientos aprendidos. Hombres y mujeres por tanto se parecen mucho más de lo que dicen estos estereotipos ( género).  Estos estereotipos siguen existiendo porque sigue existiendo machismo, porque los comportamientos se aprenden y porque nos fijamos en los referentes de nuestro sexo. 

Por eso por ejemplo es tan importante luchar contra esto, interviniendo desde la educación de los niños y niñas. Para que las personas sean libres de comportarse como quieran sin que nadie se burle en base a los estereotipos.

El género es violencia machista:
 
El machismo a menudo llama niñas a los niños como insulto ante comportamientos que el género que hay impuesto culturalmente no le permite por ejemplo cuando llora. "Juegas como una niña"  " Eres una maricona". Son insultos machistas.  O " Eres una marimacho"  "pareces un chico" . 

Contra esto lucha el feminismo porque es una imposición cultural hacia los sexos. Esa imposición cultural es el patriarcado. Ese patriarcado no obstante, es impuesto a ambos sexos pero perjudicando mucho más a las mujeres.  ¿Por qué? Porque en esos conjuntos de  estereotipos llamados géneros, el reparto de los mismos asigna unas características a hombres de poder, y a mujer de sumisión. 

El peligro de etiquetar como "trans" los comportamientos libres de niños y niñas:

¿Qué ocurre entonces con la teoría queer o con el pensamiento trans?  
Que cuando los niños manifiestan comportamientos normales, pero que están asociados al sexo opuesto por estos géneros, en lugar de educarles en que esto es lo normal, se les identifica como trans, o reciben que lo que hacen es del sexo opuesto.  Esto hace que ellos mismos se identifiquen con el otro sexo y deseen ser del otro sexo. Pero nadie debería creer que su comportamiento le hace menos de su sexo. Ni que el sexo se pueda elegir. Ni que haya nada mal en ti por esto.  

Puntos en común del feminismo y  lo trans: El diagnóstico, el género como problema:

Ahí es donde se podrían encontrar el feminismo y las realidades trans. Fijaos que se habla de trans como si fuera una realidad ya definida. Pero ¿Qué es ser trans?  ¿Operarse? ¿Tener el deseo de ser del otro sexo? ¿Travestirse? ¿Tener comportamientos que se ven anormales para su sexo pero que en realidad son de lo más normal? ¿De dónde viene el deseo de un imposible como es cambiar de sexo si no es de la sociedad y sus costumbres? 

La respuesta del feminismo ante el  problema del género: Abolición 

La respuesta para el feminismo no es la transexualidad. La respuesta para el feminismo es que aceptemos las manifestaciones de género que no se corresponden con los estereotipos, es decir luchar contra estos estereotipos sin creer que pertenecen a ningún sexo. 

La respuesta del feminismo es evitar que esas personas se sientan bichos raros, y evitar que se les sancione o penalice su comportamiento. Pero también lo es evitar que se hagan operaciones innecesarias y sobre todo que se potencie esa salida por parte de los dispositivos educativos e institucionales. 
Ahora bien, sin prohibir esas operaciones porque ese tampoco es el camino. Y sin obstaculizar que se cambien de nombre. Pero sin desdibujar el sexo ni registrar un sexo distinto al que se tiene por lo que eso puede suponer a otros niveles para toda la sociedad y especialmente para todas aquellas legislaciones de acciones positivas para las mujeres. 

La injusticia de llamar al feminismo transfobia: La detransición también existe

Espero que con este escrito pueda hacer pensar a alguno, e intentado explicarme lo mejor que he podido, a pesar de que ya hay muchas compañeras explicando esto muy bien, parece que se prefiere seguir pensando que somos intolerantes u odiamos a las personas que dicen sentirse del sexo opuesto , llamándonos tránsfobas, cuando esto no es verdad. 

Para que lo sepáis también hay gente que se ha hecho el cambio estético operándose y después se ha arrepentido con el drama que eso supone.  O jóvenes de haberse hormonado con bloqueadores de la pubertad. Es decir que  esta " salida" que se les ofrece a quién transgrede estereotipos sexuales, no es inocua, sino que puede ser muy perjudicial. Y ya se está empezando a implantar un clima de conciencia que empuja a educar respecto a los roles sexuales en un sentido reaccionario para las infancias.