8 de noviembre de 2018

Democracia y educación

DEMOCRACIA Y EDUCACIÓN

Retos de la educación como práctica socializadora
 en la formación de ciudadanía democrática en un mundo globalizado y cambiante


Copiada de Otras voces en Educación



RESUMEN:

    Si queremos una sociedad democrática, deberíamos empezar a cuestionar el tipo de educación. En el comienzo de la socialización de cada persona se está introduciendo una práctica cultural y social propia, característica de nuestra forma de vida. Se reflexiona sobre qué tipo de educación estamos proporcionando y si nos prepara para la ciudadanía democrática. Cómo es ésta práctica educativa y qué tipo de ciudadanía buscamos. ¿Cómo influyen los nuevos retos de la sociedad del conocimiento? ¿Se profundiza la democracia en nuestras prácticas educativas? ¿Cuánta importancia tiene la educación en la construcción democrática?

ABSTRACT:

     If we want a democratic society, we should start questioning the kind of education.In the beginning of the socialization of each person is introducing its own characteristic cultural and social practice of our way of life.It reflects on what kind of education we are providing and if we prepare for democratic citizenship.How is this educational practice and what kind of citizens we seek. How to influence the new challenges of the knowledge society? Is democracy is deepening our educational practices? How important is education in building democracy?




INTRODUCCIÓN

    En un mundo cambiante y globalizado y ante los grandes procesos de transformación tecnológica, económica y política, el estilo de educación parece que no responde a los nuevos retos que supone ser ciudadanía democrática en la actualidad. Si pensamos que la educación es una clave fundamental que nos prepara para la vida en el mundo que vamos a vivir, y ese mundo queremos que sea una sociedad democrática ¿Están dándose las herramientas necesarias para preparar a una ciudadanía activa, crítica e innovadora que sea capaz de profundizar en los valores democráticos y los derechos humanos? ¿Qué retos tiene la educación en la actualidad ?¿Existe una voluntad política de formar ciudadanía responsable, crítica y democrática que sea capaz de analizar críticamente su realidad social para intervenir en la misma a favor de los valores democráticos?

     Cambios que se están dando a nivel mundial económicos, políticos y tecnológicos obligan a repensar la educación ya que es uno de los ejes sobre los que se vertebra la sociedad y sus valores. Es además de una instrucción un espacio de construcción de prácticas que te introducen en la realidad social. La educación va más allá de las aulas puesto que nos encontramos también en una etapa en que la información ya no es exclusiva de una autoridad académica, sino que existen diversas fuentes de las que las personas obtenemos información de diversa temática. Esta nueva realidad abre nuevas problemáticas y nuevas potencialidades.

     Existe una clara relación entre el tipo de educación y como está construida la sociedad que se complementan de tal modo que si queremos cambiar la sociedad o incluso si ésta cambia; constituye una herramienta clave y con un potencial político importante en la construcción o profundización de la sociedad democrática.




EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

     ¿Es suficiente una asignatura para educar en ciudadanía? Indiscutiblemente, es todo un acierto abordar la problemática de la educación cívica que mirar hacia otro lado como si no fuera una de las funciones fundamentales de la educación introducir a las personas en el conocimiento de la práctica social y cultural de su mundo; pero, aunque pueda ser necesario nada nos invita a pensar que sea suficiente. ¿Qué tipo de educación están recibiendo por parte de las instituciones las futuras generaciones de este país?
Inevitablemente el tipo de educación que se establece en una sociedad tiene una clara relación con el modo de vida de esta, así como, con su concepción política del momento. No obstante, si bien hemos asistido a continuas reformas de las leyes de educación, ésta ha cambiado sustancialmente poco. 
     Cuando era alumna de enseñanza secundaria, a menudo me preguntaba cómo era posible que no hubiera alguna asignatura que nos hablara de cómo funcionan las instituciones de la sociedad de la que todas y todos formamos parte. Cómo es posible que una gran parte de la población desconozca cómo funciona el sistema financiero , las leyes, o qué instituciones son importantes conocer para desenvolvernos como ciudadanía competente de nuestra sociedad.
     Pero el aprendizaje de ciudadanía no es únicamente una cuestión de contenido sino también de práctica, práctica que al menos en mis vivencias no recuerdo que fueran precisamente muy democráticas ni participativas. Lo más “democrático” que hacíamos era la elección del delegado/a de la clase, y apenas tenía funciones de secretario/a del profesor/a.

     Como decía, la educación tiene mucho que ver con el tipo de sociedad y su concepción política de la vida, puesto que dependiendo de qué tipo de ciudadanía buscamos que sea, se procurará un tipo de práctica educativa u otra. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir que la educación es una herramienta, una herramienta a través de la cual se busca conseguir unos objetivos tanto en conocimientos como en competencias o niveles de desempeño de aquellas capacidades que quiénes planifican buscan que logren los futuros/as ciudadanos/as. De modo, que, si yo busco, por ejemplo, la autosuficiencia de las personas en su hábitat, los conocimientos del currículum, así como las prácticas que se desarrollarán serán diferentes a las que buscaré si lo que se necesita es un nivel de especialización alto para que puedan ser contratados/as en el mercado. Por ello si hablamos de construir y educar para una ciudadanía democrática, no podemos olvidar de qué concepción de democracia se parte y qué se pretende de esta ciudadanía en un contexto global de transformación. Esto coincide con la tesis de Honnet que viene a reivindicar la asociación natural que existe entre educación y filosofía política, que según él parece haberse separado : “La teoría de la democracia se ha despedido de su hermana gemela, la teoría de la organización y el método adecuados para una educación democrática...”(HONNET, 2013)




SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO

     Esta etapa ha sido bautizada como la sociedad del conocimiento, una época en el que el avance de las nuevas tecnologías ha cambiado la perspectiva de la información y cómo se adquiere e interpreta, pero también el valor que se le da al conocimiento como fuente de riqueza y poder. Mi generación (80-90) ha vivido progresivamente los avances durante su etapa de educación escolarizada. Ha asistido por tanto a los momentos de cambio de paradigma en el que la tecnología ha ido creciendo más deprisa incluso que nosotros y que la capacidad de educadores de introducirnos a la par que introducirse en este nuevo mundo. En muy poco tiempo, las fuentes a través de las cuáles se obtenía información han ido dejando paso fundamentalmente a otras en formato digital y a través de la red. Esto a su vez ha facilitado un intercambio mucho más rico tanto a nivel formal como informal de los flujos de experiencias y conocimientos que se han intercambiado y que se obtienen de forma instantánea. Uno de los retos en este sentido sería aprender a discernir la veracidad ante tanto contenido disponible, y otro relacionado con éste ordenar la información y aprender a manejar la atención ante tanto caos informativo con sus diferentes enfoques. Así nos cuenta Clara Jannet :


En el marco de los retos que se plantea la sociedad del conocimiento, la Unesco principalmente pero también la Unión Europea, han destacado la importancia de una “Alfabetización mediática e informacional” AMI, que permita a los ciudadanos y a la sociedad en general , la apropiación de las TIC y el encauzamiento de la sociedad hacia una ciudadanía activa (JANNET,2013)


     Recibimos constantemente mensajes desde diferentes fuentes de información sin tener la capacidad o el tiempo para contrastar tanta información o desinformación disponible. Por una parte, esto ha provocado que haya beneficios al tener tan disponible una gran cantidad de información, pero por otra el caos generado de informaciones contradictorias sitúa a nuestra época en una etapa de confusión. Uno de los grandes beneficios es que ha roto con ese monopolio que existía en múltiples profesiones en las que metafóricamente representaban una autoridad incuestionable con el inmenso poder que esto tiene asociado y la indefensión del resto de la población, aunque esto a su vez también genere problemas y descompensa las certezas. Teniendo en cuenta que los campos de la ciencia también son campos de batalla intelectual que tienen consecuencias en la vida social de las personas, este fenómeno de alguna manera rompe con visiones del mundo que tienen un mayor poder de convicción asociada a su capacidad de extender las ideas a través del poder económico y los grandes medios de comunicación. También ha supuesto un mayor control y exigencia por parte de la ciudadanía que ahora es capaz de conectar y poner en circulación otros relatos compartidos de la realidad social.

     Otra de las cuestiones relevantes es el logro del acceso a estas herramientas, ya que, si en otras épocas el reto consistió en alfabetizar a la población que no sabía leer y escribir, hoy en día coexisten diferentes generaciones y por tanto alfabetización tecnológica, que supone una brecha también al estar excluidos de las nuevas potencialidades y proyectos que se puedan poner en marcha, con la consiguiente asimetría de poder.
     El avance de las nuevas tecnologías podría introducir cambios importantes en la forma de gobernar, o elaborar las leyes, así como en el aumento de la participación de la ciudadanía. Hay ya colectivos que reivindican su uso político dada la posibilidad de llevarse a cabo en la actualidad, pero no parece que se estén escuchando sus voces desde los actuales gobernantes. Así como también ha introducido cambios en la educación y ha abierto posibilidades como la universidad a distancia, podrían darse otros usos que amplifiquen los derechos de participación de la ciudadanía.

     Tampoco hay que olvidar que, con respecto a las nuevas tecnologías se han posibilitado los cambios de transformación económica a nivel mundial en el uso que sí está muy avanzado de la economía financiera, la bolsa, u otros instrumentos online que permiten una conexión mundial que como se ha comentado, nos conecta en general, pero aún con mayor intensidad aumenta las posibilidades de las élites de controlar el mundo.


LA EDUCACIÓN Y LA DEMOCRACIA


     Democracia es una palabra que se usa con distintos significados, aunque sabemos que viene del griego y que su traducción viene a decir algo así como poder del pueblo, es una idea un tanto abstracta que tiene diferentes formas de interpretarse. La propia sociedad al usarla trata de llenar de contenido esta palabra, pero en torno a ella se produce una disputa por su significado en un sentido más concreto o material. Así, en las leyes de educación podemos encontrar el mandato en los temas transversales de promover valores democráticos. La trampa, sin embargo, está en su ambigüedad. Tanto en el funcionamiento de la sociedad como en las aulas hay unas determinadas jerarquías de poder, jerarquías que se establecen de manera formal a través de la ley, o de forma informal a través de la fuerza, el estatus, el poder económico e incluso el conocimiento. Entonces el problema de apostar por una sociedad democrática tiene bastantes variables y la educación, así como también otros agentes que influyen en la socialización y el imaginario colectivo de nuestras ideas y pensamientos, como son los medios de comunicación, se vuelven especialmente relevantes.

     Esto plantea como decíamos anteriormente uno de los retos en cuanto a interpretación de la realidad que nos rodea, ya que las lógicas que funcionan en estos centros de conocimiento o información no están exentas de visión subjetiva que impregna la trasmisión de un mensaje. De modo que sería necesario educar en el discernimiento. Pero además también plantearía el reto del cambio de rol de los docentes y de un estilo de aprendizaje que incluyera la visión de que todos somos maestros en algo también para los demás. Sin embargo, la metodología de enseñanza en la que se da hoy en día ese aprendizaje social y académico para la vida adulta en nuestras sociedades ocurre en un plano y con unos modelos de organización opuestos y más bien directivos que más que despertar un papel activo en la construcción del mundo que sería un papel más coherente con los valores democráticos, traslada un saber como si fuese algo ya construido y permanente que sólo hiciera falta memorizar o conocer.

     A esta variable se añade que lo que se aprende viene prescrito y direccionado con objetivos de ajustarse a una sociedad de mercado. Un modelo que cada vez más choca con una organización democrática ya que supedita la organización de la formación y socialización de las futuras generaciones a las exigencias no marcadas por los integrantes de la sociedad sino por las lógicas del mercado y el consumo, que pueden o no coincidir con necesidades reales de la población.

     Quizás sería conveniente señalar que la educación en la escuela tiene roles variables puesto que ,por un lado, es la forma en que toda una sociedad establece unos mínimos de conocimientos necesarios a adquirir por todas las personas de modo que se alcancen mayores posibilidades de desarrollo social; pero también es el primer contacto y excusa para relacionarte en sociedad fuera de la familia con iguales y otros referentes adultos. En este sentido, no sólo se están aprendiendo datos académicos, sino que se introyecta todo un estilo de comportamiento y normas que van acostumbrando a ver ese mismo estilo como “lo normal” o inclusive “natural”(VILLALOBOS, 2008).

     Con esto hago referencia a que es un aprendizaje fundamental en lo que después somos como sociedad y por ejemplo como un valor como la obediencia tiene un peso importante dentro del modelo que supondrá después la aceptación del estilo de vida laboral, y la organización de los tiempos y los espacios. Aquí actúa ya un imaginario que no sólo se fragua en la escuela sino también fuera de ella pero que a su vez se perpetúa independientemente de los cambios que se hayan producido que permitan cuestionarse este modelo o de la necesidad real de que estemos así mismo organizados.

     Además de la inercia cotidiana que funciona como resistencia al cambio(incluso cuando teóricamente valoramos el concepto y la relevancia de la democracia como sistema), nos encontramos con que las posibilidades de cuestionar, repensar y plantear otros modelos que profundizaran más en otro tipo de praxis, no se encuentran a disposición de toda la ciudadanía.

     Para tomar parte en los cambios políticos necesarios para transformar la educación, es necesario pasar por todo un proceso, no sólo reflexivo sino de conquista del poder político que está fuertemente restringido por las condiciones materiales, aunque de manera formal se reconozcan las posibilidades de acceso al mismo. De alguna manera todo el conglomerado de lo social está determinado por la concepción política y económica que atraviesa la sociedad, en la que por una parte hay un poder formal (leyes, costumbres) que lo mantienen, pero a su vez hay algo más complejo aún que lo retroalimenta a través de la propia dinámica sucesiva de la vida social que no deja un gran espacio para la reflexión conjunta en la que expresar la voluntad de cambiarlo.

     Otro de los problemas con el estilo de educación y la democracia es que también actúa como rasgo divisorio a partir del cual una parte de la población accede a mayor conocimiento y así también estilo de vida y otra parte se ve privado de la misma, o sé queda en un nivel inferior que se traduce en menor calidad de vida produciéndose una división importante en cuanto al poder de tipo intelectual, económico, e incluso de posibilidades de participación política. Dice Dewey respecto a este tema :

Para tener un gran número de valores en común, todos los miembros del grupo deben poseer una oportunidad equitativa, para recibir y tomar de los demás. Debe haber una gran diversidad de empresas y experiencias compartidas. De otro modo, las influencias que educan a algunos para señores educarán a otros para esclavos.(DEWEY,1998)

     No obstante, se empiezan a vislumbrar grietas de los existente que rompen con la práctica y metodología oficial y ensayan nuevas fórmulas, aunque minoritarias en las que crear un tipo de educación que avance hacia un modelo más desarrollado de democracia que rompa con la lógica mercantil que direcciona la sociedad, así como su educación. Así vemos experiencias como la que realizan en Argentina y se refleja en un documental llamado “La educación prohibida” en el que realizan una crítica en esta línea de pensamiento al modelo educativo tradicional, y ponen en práctica otras metodologías pedagógicas y democráticas en la que los roles de los agentes cambian conformando un estilo nuevo y diferente.

     Este estilo podemos encontrarlo también en contextos más informales e incluso hay quiénes establecen semejanzas con la sociedad red. Como un nuevo paradigma que rompe moldes alumbrando otras formas de educación y construcción del conocimiento más cooperativas y menos jerárquicas. Así en la siguiente investigación cooperativa, por ejemplo, respecto a la ciudadanía global concluyeron:

Las ciudadanías (Comunes y múltiples) son procesos de construcción (susceptibles de ser educados) de personas (con sus principios, valores anhelos, reflexiones, emociones). Estas personas comparten colectiva y cooperativamente acciones locales y/o globales a favor del logro de derechos ...para alcanzar la transformación dinámica de la realidad de tal forma que esta transformación canalice nuevos procesos... (Paino et al., 2011,p.40). (BONI, Alejandra 2011)




CONCLUSIONES


     Nuestra sociedad está sufriendo numerosos cambios en muy poco tiempo a los que le está costando adaptarse y mientras tanto las élites avanzan ganando terreno y dominando el imaginario colectivo a través de los grandes medios de masas. Hoy en día ya no se puede hablar de una etapa educativa ya que predomina una formación a lo largo de la vida y la sociedad en sus distintas formas “educa” a las personas sea ésta una buena o mala educación. La visión del mundo que se está imponiendo es la que interesa a los sectores más privilegiados y la educación reglada se está empezando a ajustar a este modelo en el que se prepara a las personas para ser consumidores, y vendedores de sus conocimientos en un mercado más que para ser constructores o arquitectos de la vida social. No obstante, la educación reglada ha sido un poderoso instrumento de combate de la desigualdad en su concepción gratuita y universal, y sigue teniendo un potencial transformador que podría utilizarse para profundizar en prácticas democráticas y transformación social si se enfocara desde otra perspectiva. Las nuevas tecnologías han supuesto un avance, la llamada sociedad en red funciona en lógicas más igualitarias y democráticas, aunque con un considerable desorden en el que se necesita aprender para discernir la información pero que elimina barreras y se da un aprendizaje multidireccional. Aunque también es un arma de doble filo ya que como el resto de los espacios tiene también una importante colonización de los grandes conglomerados económicos, y esto posibilita mucho más control al que mayor disponibilidad de tiempo, dinero y conocimiento tiene para influir a través de las inversiones que pueden hacerse por la red de manejar el conjunto general desde un considerable anonimato.
Para profundizar en una sociedad democrática y que esté preparada para este nuevo mundo global tanto si quiere o no combatir la tendencia política de transformar toda la esfera vital en un mercado y supeditarla al mismo, debe existir una voluntad política de educar ciudadanía crítica, informada y que maneje una visión integral de cómo funciona la vida, la economía, la política y aprenda desde sus prácticas diarias otra forma tanto de concebir el aprendizaje como de practicar un modo de relación menos jerárquica y más autónoma y democrática.

BIBLIOGRAFÍA

BONI, Alejandra (2011): “Educación para la Ciudadanía Global: Significados y Prácticas para un Cosmopolitismo Transformador”. Revista española de educación comparada. 17, pp. 65-86. 65.

DEWEY, Jhon (1998), Democracia y Educación. Una introducción a la filosofía de la educación. Título original Democracy and Education. An introduction to the Philosophy of Education, Traductor Lorenzo Luzuriaga Ediciones Morata

HONNETH, A. (2013): “La educación y el espacio público democrático. Un capítulo descuidado en la Filosofía política”. Isegoría, 0(49): pp.377-395

SANTOS, Martínez, C. (2014): “Educación Mediática e Informacional en el contexto de la actual Sociedad del Conocimiento”. Historia Y Comunicación Social, 18, pp.781-794.

VILLALOBOS , García y PONCE, Talancón, (2008): “La educación como factor del desarrollo integral socioeconómico”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales.

EULAN PRODUCCIONES [La Educación Prohibida](2012, Agosto 13)L a Educación Prohibida [Archivo de vídeo] Encontrado en https://youtu.be/-1Y9OqSJKCc

USÓN, Pablo y GONZÁLEZ, Carlos [La Caja de Pandora] (2013,Diciembre 25) Entre Maestros -La película-Una experiencia educativa sin precedentes. [Archivo de vídeo] Encontrado en https://youtu.be/wPaQOT4ybw0

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