DEMOCRACIA Y EDUCACIÓN
Retos de
la educación como práctica socializadora
en la formación de ciudadanía democrática en un mundo globalizado y cambiante
en la formación de ciudadanía democrática en un mundo globalizado y cambiante
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RESUMEN:
Si queremos una sociedad
democrática, deberíamos empezar a cuestionar el tipo de educación. En el
comienzo de la socialización de cada persona se está introduciendo una práctica
cultural y social propia, característica de nuestra forma de vida. Se reflexiona
sobre qué tipo de educación estamos proporcionando y si nos prepara para la
ciudadanía democrática. Cómo es ésta práctica educativa y qué tipo de
ciudadanía buscamos. ¿Cómo influyen los nuevos retos de la sociedad del
conocimiento? ¿Se profundiza la democracia en nuestras prácticas educativas?
¿Cuánta importancia tiene la educación en la construcción democrática?
ABSTRACT:
If we want a democratic
society, we should start questioning the kind of education.In the beginning of
the socialization of each person is introducing its own characteristic cultural
and social practice of our way of life.It reflects on what kind of education we
are providing and if we prepare for democratic citizenship.How is this
educational practice and what kind of citizens we seek. How to influence the
new challenges of the knowledge society? Is democracy is deepening our
educational practices? How important is education in building democracy?
INTRODUCCIÓN
En un mundo cambiante y
globalizado y ante los grandes procesos de transformación tecnológica,
económica y política, el estilo de educación parece que no responde a los
nuevos retos que supone ser ciudadanía democrática en la actualidad. Si
pensamos que la educación es una clave fundamental que nos prepara para la vida
en el mundo que vamos a vivir, y ese mundo queremos que sea una sociedad
democrática ¿Están dándose las herramientas necesarias para preparar a una
ciudadanía activa, crítica e innovadora que sea capaz de profundizar en los
valores democráticos y los derechos humanos? ¿Qué retos tiene la educación en
la actualidad ?¿Existe una voluntad política de formar ciudadanía responsable,
crítica y democrática que sea capaz de analizar críticamente su realidad social
para intervenir en la misma a favor de los valores democráticos?
Cambios que se están dando a
nivel mundial económicos, políticos y tecnológicos obligan a repensar la
educación ya que es uno de los ejes sobre los que se vertebra la sociedad y sus
valores. Es además de una instrucción un espacio de construcción de prácticas
que te introducen en la realidad social. La educación va más allá de las aulas
puesto que nos encontramos también en una etapa en que la información ya no es
exclusiva de una autoridad académica, sino que existen diversas fuentes de las que
las personas obtenemos información de diversa temática. Esta nueva realidad
abre nuevas problemáticas y nuevas potencialidades.
Existe una clara relación
entre el tipo de educación y como está construida la sociedad que se
complementan de tal modo que si queremos cambiar la sociedad o incluso si ésta
cambia; constituye una herramienta clave y con un potencial político importante
en la construcción o profundización de la sociedad democrática.
EDUCACIÓN
PARA LA CIUDADANÍA
¿Es suficiente una asignatura
para educar en ciudadanía? Indiscutiblemente, es todo un acierto abordar la
problemática de la educación cívica que mirar hacia otro lado como si no fuera
una de las funciones fundamentales de la educación introducir a las personas en
el conocimiento de la práctica social y cultural de su mundo; pero, aunque
pueda ser necesario nada nos invita a pensar que sea suficiente. ¿Qué tipo de
educación están recibiendo por parte de las instituciones las futuras
generaciones de este país?
Inevitablemente el tipo de
educación que se establece en una sociedad tiene una clara relación con el modo
de vida de esta, así como, con su concepción política del momento. No obstante,
si bien hemos asistido a continuas reformas de las leyes de educación, ésta ha
cambiado sustancialmente poco.
Cuando era alumna de enseñanza secundaria, a menudo me preguntaba cómo era posible que no hubiera alguna asignatura que nos hablara de cómo funcionan las instituciones de la sociedad de la que todas y todos formamos parte. Cómo es posible que una gran parte de la población desconozca cómo funciona el sistema financiero , las leyes, o qué instituciones son importantes conocer para desenvolvernos como ciudadanía competente de nuestra sociedad.
Cuando era alumna de enseñanza secundaria, a menudo me preguntaba cómo era posible que no hubiera alguna asignatura que nos hablara de cómo funcionan las instituciones de la sociedad de la que todas y todos formamos parte. Cómo es posible que una gran parte de la población desconozca cómo funciona el sistema financiero , las leyes, o qué instituciones son importantes conocer para desenvolvernos como ciudadanía competente de nuestra sociedad.
Pero el aprendizaje de
ciudadanía no es únicamente una cuestión de contenido sino también de práctica,
práctica que al menos en mis vivencias no recuerdo que fueran precisamente muy
democráticas ni participativas. Lo más “democrático” que hacíamos era la
elección del delegado/a de la clase, y apenas tenía funciones de secretario/a
del profesor/a.
Como decía, la educación
tiene mucho que ver con el tipo de sociedad y su concepción política de la
vida, puesto que dependiendo de qué tipo de ciudadanía buscamos que sea, se
procurará un tipo de práctica educativa u otra. ¿Qué quiere decir esto? Quiere
decir que la educación es una herramienta, una herramienta a través de la cual
se busca conseguir unos objetivos tanto en conocimientos como en competencias o
niveles de desempeño de aquellas capacidades que quiénes planifican buscan que
logren los futuros/as ciudadanos/as. De modo, que, si yo busco, por ejemplo, la
autosuficiencia de las personas en su hábitat, los conocimientos del currículum,
así como las prácticas que se desarrollarán serán diferentes a las que buscaré
si lo que se necesita es un nivel de especialización alto para que puedan ser
contratados/as en el mercado. Por ello si hablamos de construir y educar para
una ciudadanía democrática, no podemos olvidar de qué concepción de democracia
se parte y qué se pretende de esta ciudadanía en un contexto global de
transformación. Esto coincide con la tesis de Honnet que viene a reivindicar la
asociación natural que existe entre educación y filosofía política, que según
él parece haberse separado : “La teoría de la democracia se ha despedido de su
hermana gemela, la teoría de la organización y el método adecuados para una
educación democrática...”(HONNET, 2013)
SOCIEDAD
DEL CONOCIMIENTO
Esta etapa ha sido bautizada
como la sociedad del conocimiento, una época en el que el avance de las nuevas
tecnologías ha cambiado la perspectiva de la información y cómo se adquiere e
interpreta, pero también el valor que se le da al conocimiento como fuente de
riqueza y poder. Mi generación (80-90) ha vivido progresivamente los avances
durante su etapa de educación escolarizada. Ha asistido por tanto a los
momentos de cambio de paradigma en el que la tecnología ha ido creciendo más
deprisa incluso que nosotros y que la capacidad de educadores de introducirnos
a la par que introducirse en este nuevo mundo. En muy poco tiempo, las fuentes
a través de las cuáles se obtenía información han ido dejando paso
fundamentalmente a otras en formato digital y a través de la red. Esto a su vez
ha facilitado un intercambio mucho más rico tanto a nivel formal como informal
de los flujos de experiencias y conocimientos que se han intercambiado y que se
obtienen de forma instantánea. Uno de los retos en este sentido sería aprender
a discernir la veracidad ante tanto contenido disponible, y otro relacionado
con éste ordenar la información y aprender a manejar la atención ante tanto
caos informativo con sus diferentes enfoques. Así nos cuenta Clara Jannet :
En el marco de los retos que se plantea la
sociedad del conocimiento, la Unesco principalmente pero también la Unión
Europea, han destacado la importancia de una “Alfabetización mediática e
informacional” AMI, que permita a los ciudadanos y a la sociedad en general ,
la apropiación de las TIC y el encauzamiento de la sociedad hacia una
ciudadanía activa (JANNET,2013)
Recibimos constantemente
mensajes desde diferentes fuentes de información sin tener la capacidad o el
tiempo para contrastar tanta información o desinformación disponible. Por una
parte, esto ha provocado que haya beneficios al tener tan disponible una gran
cantidad de información, pero por otra el caos generado de informaciones
contradictorias sitúa a nuestra época en una etapa de confusión. Uno de los
grandes beneficios es que ha roto con ese monopolio que existía en múltiples
profesiones en las que metafóricamente representaban una autoridad
incuestionable con el inmenso poder que esto tiene asociado y la indefensión
del resto de la población, aunque esto a su vez también genere problemas y descompensa
las certezas. Teniendo en cuenta que los campos de la ciencia también son
campos de batalla intelectual que tienen consecuencias en la vida social de las
personas, este fenómeno de alguna manera rompe con visiones del mundo que
tienen un mayor poder de convicción asociada a su capacidad de extender las
ideas a través del poder económico y los grandes medios de comunicación.
También ha supuesto un mayor control y exigencia por parte de la ciudadanía que
ahora es capaz de conectar y poner en circulación otros relatos compartidos de
la realidad social.
Otra de las cuestiones
relevantes es el logro del acceso a estas herramientas, ya que, si en otras
épocas el reto consistió en alfabetizar a la población que no sabía leer y
escribir, hoy en día coexisten diferentes generaciones y por tanto
alfabetización tecnológica, que supone una brecha también al estar excluidos de
las nuevas potencialidades y proyectos que se puedan poner en marcha, con la
consiguiente asimetría de poder.
El avance de las nuevas tecnologías
podría introducir cambios importantes en la forma de gobernar, o elaborar las leyes,
así como en el aumento de la participación de la ciudadanía. Hay ya colectivos
que reivindican su uso político dada la posibilidad de llevarse a cabo en la
actualidad, pero no parece que se estén escuchando sus voces desde los actuales
gobernantes. Así como también ha introducido cambios en la educación y ha
abierto posibilidades como la universidad a distancia, podrían darse otros usos
que amplifiquen los derechos de participación de la ciudadanía.
Tampoco hay que olvidar que,
con respecto a las nuevas tecnologías se han posibilitado los cambios de
transformación económica a nivel mundial en el uso que sí está muy avanzado de
la economía financiera, la bolsa, u otros instrumentos online que permiten una
conexión mundial que como se ha comentado, nos conecta en general, pero aún con
mayor intensidad aumenta las posibilidades de las élites de controlar el mundo.
LA
EDUCACIÓN Y LA DEMOCRACIA
Democracia es una palabra
que se usa con distintos significados, aunque sabemos que viene del griego y
que su traducción viene a decir algo así como poder del pueblo, es una idea un
tanto abstracta que tiene diferentes formas de interpretarse. La propia sociedad
al usarla trata de llenar de contenido esta palabra, pero en torno a ella se
produce una disputa por su significado en un sentido más concreto o material.
Así, en las leyes de educación podemos encontrar el mandato en los temas
transversales de promover valores democráticos. La trampa, sin embargo, está en
su ambigüedad. Tanto en el funcionamiento de la sociedad como en las aulas hay
unas determinadas jerarquías de poder, jerarquías que se establecen de manera
formal a través de la ley, o de forma informal a través de la fuerza, el
estatus, el poder económico e incluso el conocimiento. Entonces el problema de
apostar por una sociedad democrática tiene bastantes variables y la educación,
así como también otros agentes que influyen en la socialización y el imaginario
colectivo de nuestras ideas y pensamientos, como son los medios de
comunicación, se vuelven especialmente relevantes.
Esto plantea como decíamos
anteriormente uno de los retos en cuanto a interpretación de la realidad que
nos rodea, ya que las lógicas que funcionan en estos centros de conocimiento o
información no están exentas de visión subjetiva que impregna la trasmisión de
un mensaje. De modo que sería necesario educar en el discernimiento. Pero
además también plantearía el reto del cambio de rol de los docentes y de un
estilo de aprendizaje que incluyera la visión de que todos somos maestros en
algo también para los demás. Sin embargo, la metodología de enseñanza en la que
se da hoy en día ese aprendizaje social y académico para la vida adulta en
nuestras sociedades ocurre en un plano y con unos modelos de organización
opuestos y más bien directivos que más que despertar un papel activo en la
construcción del mundo que sería un papel más coherente con los valores
democráticos, traslada un saber como si fuese algo ya construido y permanente que
sólo hiciera falta memorizar o conocer.
A esta variable se añade que
lo que se aprende viene prescrito y direccionado con objetivos de ajustarse a
una sociedad de mercado. Un modelo que cada vez más choca con una organización
democrática ya que supedita la organización de la formación y socialización de
las futuras generaciones a las exigencias no marcadas por los integrantes de la
sociedad sino por las lógicas del mercado y el consumo, que pueden o no
coincidir con necesidades reales de la población.
Quizás sería conveniente
señalar que la educación en la escuela tiene roles variables puesto que ,por un
lado, es la forma en que toda una sociedad establece unos mínimos de
conocimientos necesarios a adquirir por todas las personas de modo que se
alcancen mayores posibilidades de desarrollo social; pero también es el primer
contacto y excusa para relacionarte en sociedad fuera de la familia con iguales
y otros referentes adultos. En este sentido, no sólo se están aprendiendo datos
académicos, sino que se introyecta todo un estilo de comportamiento y normas
que van acostumbrando a ver ese mismo estilo como “lo normal” o inclusive
“natural”(VILLALOBOS, 2008).
Con esto hago referencia a
que es un aprendizaje fundamental en lo que después somos como sociedad y por
ejemplo como un valor como la obediencia tiene un peso importante dentro del
modelo que supondrá después la aceptación del estilo de vida laboral, y la
organización de los tiempos y los espacios. Aquí actúa ya un imaginario que no
sólo se fragua en la escuela sino también fuera de ella pero que a su vez se
perpetúa independientemente de los cambios que se hayan producido que permitan
cuestionarse este modelo o de la necesidad real de que estemos así mismo
organizados.
Además de la inercia
cotidiana que funciona como resistencia al cambio(incluso cuando teóricamente
valoramos el concepto y la relevancia de la democracia como sistema), nos
encontramos con que las posibilidades de cuestionar, repensar y plantear otros
modelos que profundizaran más en otro tipo de praxis, no se encuentran a
disposición de toda la ciudadanía.
Para tomar parte en los
cambios políticos necesarios para transformar la educación, es necesario pasar
por todo un proceso, no sólo reflexivo sino de conquista del poder político que
está fuertemente restringido por las condiciones materiales, aunque de manera
formal se reconozcan las posibilidades de acceso al mismo. De alguna manera
todo el conglomerado de lo social está determinado por la concepción política y
económica que atraviesa la sociedad, en la que por una parte hay un poder
formal (leyes, costumbres) que lo mantienen, pero a su vez hay algo más
complejo aún que lo retroalimenta a través de la propia dinámica sucesiva de la
vida social que no deja un gran espacio para la reflexión conjunta en la que
expresar la voluntad de cambiarlo.
Otro de los problemas con el
estilo de educación y la democracia es que también actúa como rasgo divisorio a
partir del cual una parte de la población accede a mayor conocimiento y así
también estilo de vida y otra parte se ve privado de la misma, o sé queda en un
nivel inferior que se traduce en menor calidad de vida produciéndose una
división importante en cuanto al poder de tipo intelectual, económico, e
incluso de posibilidades de participación política. Dice Dewey respecto a este
tema :
Para tener un gran número de valores en
común, todos los miembros del grupo deben poseer una oportunidad equitativa,
para recibir y tomar de los demás. Debe haber una gran diversidad de empresas y
experiencias compartidas. De otro modo, las influencias que educan a algunos
para señores educarán a otros para esclavos.(DEWEY,1998)
No obstante, se empiezan a
vislumbrar grietas de los existente que rompen con la práctica y metodología
oficial y ensayan nuevas fórmulas, aunque minoritarias en las que crear un tipo
de educación que avance hacia un modelo más desarrollado de democracia que
rompa con la lógica mercantil que direcciona la sociedad, así como su educación.
Así vemos experiencias como la que realizan en Argentina y se refleja en un
documental llamado “La educación prohibida” en el que realizan una crítica en
esta línea de pensamiento al modelo educativo tradicional, y ponen en práctica
otras metodologías pedagógicas y democráticas en la que los roles de los
agentes cambian conformando un estilo nuevo y diferente.
Este estilo podemos
encontrarlo también en contextos más informales e incluso hay quiénes
establecen semejanzas con la sociedad red. Como un nuevo paradigma que rompe
moldes alumbrando otras formas de educación y construcción del conocimiento más
cooperativas y menos jerárquicas. Así en la siguiente investigación
cooperativa, por ejemplo, respecto a la ciudadanía global concluyeron:
Las ciudadanías (Comunes y múltiples) son
procesos de construcción (susceptibles de ser educados) de personas (con sus
principios, valores anhelos, reflexiones, emociones). Estas personas comparten
colectiva y cooperativamente acciones locales y/o globales a favor del logro de
derechos ...para alcanzar la transformación dinámica de la realidad de tal
forma que esta transformación canalice nuevos procesos... (Paino et
al., 2011,p.40). (BONI, Alejandra 2011)
CONCLUSIONES
Nuestra sociedad está
sufriendo numerosos cambios en muy poco tiempo a los que le está costando
adaptarse y mientras tanto las élites avanzan ganando terreno y dominando el
imaginario colectivo a través de los grandes medios de masas. Hoy en día ya no
se puede hablar de una etapa educativa ya que predomina una formación a lo
largo de la vida y la sociedad en sus distintas formas “educa” a las personas
sea ésta una buena o mala educación. La visión del mundo que se está imponiendo
es la que interesa a los sectores más privilegiados y la educación reglada se
está empezando a ajustar a este modelo en el que se prepara a las personas para
ser consumidores, y vendedores de sus conocimientos en un mercado más que para
ser constructores o arquitectos de la vida social. No obstante, la educación
reglada ha sido un poderoso instrumento de combate de la desigualdad en su
concepción gratuita y universal, y sigue teniendo un potencial transformador
que podría utilizarse para profundizar en prácticas democráticas y transformación
social si se enfocara desde otra perspectiva. Las nuevas tecnologías han
supuesto un avance, la llamada sociedad en red funciona en lógicas más
igualitarias y democráticas, aunque con un considerable desorden en el que se
necesita aprender para discernir la información pero que elimina barreras y se
da un aprendizaje multidireccional. Aunque también es un arma de doble filo ya
que como el resto de los espacios tiene también una importante colonización de
los grandes conglomerados económicos, y esto posibilita mucho más control al
que mayor disponibilidad de tiempo, dinero y conocimiento tiene para influir a
través de las inversiones que pueden hacerse por la red de manejar el conjunto
general desde un considerable anonimato.
Para profundizar en una
sociedad democrática y que esté preparada para este nuevo mundo global tanto si
quiere o no combatir la tendencia política de transformar toda la esfera vital
en un mercado y supeditarla al mismo, debe existir una voluntad política de
educar ciudadanía crítica, informada y que maneje una visión integral de cómo
funciona la vida, la economía, la política y aprenda desde sus prácticas
diarias otra forma tanto de concebir el aprendizaje como de practicar un modo
de relación menos jerárquica y más autónoma y democrática.
BIBLIOGRAFÍA
BONI, Alejandra (2011): “Educación para la
Ciudadanía Global: Significados y Prácticas para un Cosmopolitismo
Transformador”. Revista española de educación comparada. 17, pp.
65-86. 65.
DEWEY, Jhon (1998), Democracia y
Educación. Una introducción a la filosofía de la educación. Título
original Democracy and Education. An introduction to the Philosophy of
Education, Traductor Lorenzo Luzuriaga Ediciones Morata
HONNETH, A. (2013): “La educación y el
espacio público democrático. Un capítulo descuidado en la Filosofía
política”. Isegoría, 0(49): pp.377-395
SANTOS, Martínez, C. (2014): “Educación
Mediática e Informacional en el contexto de la actual Sociedad del
Conocimiento”. Historia Y Comunicación Social, 18, pp.781-794.
VILLALOBOS , García y PONCE, Talancón, (2008): “La educación como
factor del desarrollo integral socioeconómico”, en Contribuciones a las
Ciencias Sociales.
EULAN PRODUCCIONES [La Educación Prohibida](2012, Agosto 13)L a
Educación Prohibida [Archivo de vídeo] Encontrado en https://youtu.be/-1Y9OqSJKCc
USÓN, Pablo y GONZÁLEZ, Carlos [La Caja de Pandora]
(2013,Diciembre 25) Entre Maestros -La película-Una experiencia educativa sin
precedentes. [Archivo de vídeo] Encontrado en https://youtu.be/wPaQOT4ybw0
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