4 de octubre de 2018

¿Quiénes son l@s nuestr@s? 30/06/2016

El sistema es un problema para mejorar nuestras vidas como colectivo

Nuestro problema no es un gobierno, es un sistema, y el gobierno a su servicio. Cuando un sistema, régimen no funciona, no está consiguiendo ni tan siquiera los modestos objetivos sociales que se marcaron en la constitución es hora de cambiarlo. 

Y esto no se puede hacer con un gobierno y unos partidos que se niegan a ello. Que están cómodos en su postura de élites y no quieren profundizar ni mejorar el sistema para hacerlo democrático. La democracia no es sólo una cuestión de decisiones. Es también un conjunto posibilista de esa toma de decisiones, esa reflexión, ese debate, esa posibilidad de tomar decisiones, esa garantía económica que hace que las decisiones puedan tomarse sin chantajes que atenten contra tu vida etc. Es disponer de las condiciones de vida que permitan los tiempos, conocimientos y espacios necesarios.

 Nuestros problemas políticos tienen muchas variables mezcladas, que se retroalimentan mutuamente. El bienestar psicológico tiene que ver con el bienestar físico que a su vez tiene que ver con el económico, que a su vez tiene que ver con el cultural, que a su vez tiene que ver con el económico, el físico, el psicológico etc. La salud de las personas es una cuestión integral. Tiene que ver con su entorno, sus relaciones, sus necesidades vitales, etc. 

 Estas necesidades, las cubrimos a través de un sistema social. Que está formado por muchos subsistemas. Algunos de esos subsistemas están generando problemas más que evitarlos. Están configurando un mundo, y una humanidad que cada día es más aterradora. Necesitamos empezar a pensar en una alternativa viable, que nos permita aspirar a vivir felices sin cargarnos el planeta, sin fomentar guerras, sin odio, sin desigualdad de poder, sin maltrato, sin esclavitudes de ningún tipo, sin un fomento interesado de la ignorancia. Sin precariedad ni miserias. 

El avance económico técnico en este sentido lo permite. Pero aún hay retos para los que se necesitaría  una lucha consciente  por parte de la sociedad. Y lo impide un sistema político económico que quita el timón del barco, a la gente que va en él. Vamos a la deriva dependiendo de mareas económicas que no controlamos, mareas que son producto de la aceptación de un sistema, de la legitimación a través de leyes, etc. Hemos (como humanidad me refiero) creado un modelo cuyas normas se van independizando de nuestro control y capacidad de solventar los problemas que va generando. Por eso necesitamos repensar colectivamente esos sistemas que no están consiguiendo los objetivos que contradictoria y paradójicamente nos marcamos de bienestar humano. 

¿Hay alternativa? ¿Cómo distinguirla si también los que lo intentan fracasan dando la sensación de que no tenían interés? ¿Cómo trasladar esa impotencia? 


Hay corrientes que conviven en el sistema que van por caminos distintos y se chocan, uno de los problemas es que ambas corrientes políticas (las que apuntalan el sistema capitalista, y las que tratan de transformarlo)  dicen perseguir lo mismo, cuando no es verdad. Pero también hay quiénes intentan transformar el sistema, y se topan con más obstáculos de los que tenían previstos. Hay que aprender a distinguir entre la hipocresía y la incapacidad efectiva dentro del modelo de realizar las cosas. En este sentido me gustaría resaltar el ejemplo de Grecia y Siryza. Lo han usado mucho en esta campaña, por ser ideológicamente afines y no poder llevar a cabo las aspiraciones a las que legítimamente se encaminaba. Pero aunque su actuación no es coherente con sus deseos, esto no es tanto hipocresía, como impotencia,  ya que no hubo mentira sino secuestro, obstáculos impedimentos por fuerzas externas y posiciones ajenas a la voluntad. No es lo mismo querer, luchar y no conseguir inmediatamente, que prometer sin querer, y mentir. 

¿Cómo explicamos la dificultad de diferenciar los agentes que luchan por la alternativa?

 1)La necesidad de formación e información por parte de toda la sociedad

Para diferenciar esto, de aquellas fuerzas políticas que en ningún momento buscan cambiar el modelo sistémico,  se necesita conocimiento y análisis, que en nuestro estilo de vida no es posible de realizar para todas las personas, ya que ocupan tiempo en otras cosas también necesarias para sus vidas y parten de una base floja del conocimiento sociológico de su entorno. Además este conocimiento está atravesado por batallas políticas culturales y hace así más complicado el entendimiento. (Con esto y mi ejemplo no estoy tratando de juzgar a Syriza o ningún otro ejemplo concreto, sino más bien entrar en que existe una diferencia entre impotencia, y mentira descarada que no siempre es identificada)

2)La necesidad de que la alternativa tenga medios de información que hagan llegar sus posiciones a la sociedad 
 
Si a esto le sumamos las diferencias de poder económico de quiénes  promueven las distintas versiones de la realidad con distintos objetivos,  la dificultad se hace aún más grande.Es decir, el sistema capitalista promueve  que la ideología en defensa del capitalismo cuente con más recursos que las alternativas. 
 Este sistema, el de la información también forma parte de un entramado social, legal, económico político que produce resultados. Y aunque ninguna metodología seguramente sea infalible, sí podemos afirmar que cualquier sistema de cualquier índole influye en los objetivos que se persiguen. El sistema tiene una planificación orientada a conseguir cosas. Y puede ser útil para algunas y ser disfuncional para otras. La clave está en la relación con los demás sistemas. Y de ahí su complejidad. 
Es decir, el sistema también favorece a quiénes se posicionan a su favor. 



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